El pasado domingo 24 de marzo quedamos con mis compis de trabajo en Can Carbonell para calçotear un poco. El restaurante es una masia que está en el parque de Collserola, muy cerca de Barcelona. Algunos de los asistentes organizaron el que es un muy buen plan antes de visitar el restaurante: una caminata por Collserola. Borja y yo fuimos directamente ya que el día anterior tuvimos una boda (como veréis en la foto soy la única que no bebe cerveza sino una cantidad considerable de agua: la hidratación es básica después de beber….zumos en una boda)
Como éramos muchos decidimos saltarnos el proceso de carta y elegir el menú calçotada. Te traen una cantidad ilimitada de calçots y pan con tomate, parrillada de carne de segundo y postre (también incluye bebidas y cava). Los calçots estaban muy buenos, eran grandes y en su punto (ayudó el hecho de que la salsa romesco estaba espectacular). La parrillada de carne estaba bastante bien, pero nos esperábamos la típica bandeja llena de carne para poder elegir y lo que te traen es un plato para cada uno con un trocito de cada pieza. De postre, Borja pidió una crema catalana muy buena y yo un biscuit con chocolate caliente que no me decepcionó (tengo el listón muy alto con los biscuits…)
El menú calçotada cuesta 34,9 € (IVA no incluido), como pedimos más cosas acabo saliendo por 43 € por persona. Es caro… es el precio que sueles pagar cuando vas a Valls a comer calçots… y aunque aquí comes más y mejor que en Can Borrell no es la calidad que encuentras cuando te vas a Tarragona, tierra del calçot.
La ventaja que tiene es que es muy cómodo ir a tomar buenos calçots tan cerca de Barcelona, así que no descartamos volver a visitarlo!