Club F

En uno de esos días de improvisar plan de comida con los peques, nos fuimos a comer al restaurante Club F (C/ de Francesc Carbonell, 26). Es un restaurante curioso ya que está en los bajos de una comunidad de vecinos.

Entras por el jardín y el restaurante tiene vistas a la piscina y parque de la comunidad, es muy agradable. Se llama Club F pero no es privado, es un restaurante abierto al público pero con muy poca publicidad. Si pasas por delante de la puerta ni te das cuenta que ahí dentro hay un restaurante.

Nuestra teoría es que debe ser el pacto al que llegaron con la comunidad. Abrir un restaurante OK pero sin darle mucho bombo para que no se llene de gente externa.. digo yo.

Los fines de semana hay un menú por 25 euros que tiene buena pinta, así que tiramos por ahí.

De primero, pedimos una crema de melón con jamón que estaba espectacular. De segundo, Borja pidió unos tallarines y yo un salmón con salsa de naranja. Calidad de 10, comimos muy bien.

Para Lucas pedimos unos rollitos primavera que acabamos comiendo nosotros (el estaba mucho más interesado en el pan y los tallarines de su padre), así que también podemos certificar su buenez.

De postre, flan casero y helado de vainilla para L. bien, sin más.

La cuenta salió a 34 euros por cabeza contando el extra de Lucas y el aperitivo que hicimos mientras esperábamos que abrieran la cocina (llegamos a horas muy prontunas con los niños…). No es de los baratos, pero la calidad es top.

Para comidas de domingo con buen tiempo, vale mucho la pena.

Bar Ri

¡Como me gusta cuando nos descubren restaurantes nuevos! El otro día comimos con Oti en el Bar Ri (Plaça Joaquim Pena 4), un restaurante de tapeo que hace muy poco que han abierto.

Es un local con decoración chula y agradable, pero ojo que es poco apto para peques ya que es estrecho y los cochecitos no caben! A nosotros nos pusieron en las mesas altas de la entrada y encajamos a mini L debajo.

   

 
Como es habitual en los restaurantes de tapeo, pedimos picoteo de primero y un segundo cada uno. Comimos pan con tomate, alcachofas fritas, albóndigas caseras con ternera y patatas bravas. Todo espectacular, súper bueno. Una mención especial a las albóndigas!!! 

De segundo Borja pidió carpaccio que le gustó mucho y yo pedí la tapa de tortilla de patata. Gran ole por la tortilla, de esas cruditas por dentro!!! 

El plan era no pedir postre… Pero teníamos los pasteles expuestos cerca y no nos resistimos a partirnos el pastel de zanahoria. Súper bien!! Valió la pena! 

  
La comida nos salió a poco más de 18€ por persona, así que bien. 

  
Nos encanta el plan de tapas así que estamos muy contentos de tener nuevo restaurante bueno cerca! Además parece que en breve les darán licencia para la terraza y en la carta hacen Brunch…. Así que ya huelo futuro plan para el buen tiempo! 

Once upon a time

Hace unas semanitas paseábamos Borja y yo buscando un buen sitio para comer después del maratón de parque con mini-L. Decidimos probar el restaurante Once Upon a Time (Carrer Mandri, 32).

Es un restaurante mono y no muy grande, como hacía un día de estos de primavera anticipada decidimos comer en la terraza (majerrimos los camareros que nos dejaron mover las mesas a nuestro antojo para colocar bien el cochecito de Lucas)

Decidimos empezar compartiendo un poco de pan con tomate, unas bravas y el queso con especias, todo bueno con mención especial al queso. De segundo Borja pidió uno de los platos especiales de la casa:Raviolis de ternera en su caldo con pecorino romano y yo opte por la ensalada de quínoa, brotes de espinacas, dátiles, queso feta y aliño de menta.

Los raviolis estaban muy buenos, un acierto. Yo he de reconocer que la ensalada de quinoa no era lo que más me apetecía de toda la carta, pero la pedí para no pasarme mucho con la comida y… oye!!! super bien!!!! De las mejores ensaladas que he comido nunca, buenísima. no os la perdáis!!!

De postre, para compensar lo de «no pasarme con la comida», nos partimos un pastel de red velvet que era de 10.

La comida nos salió por 25,2 euros por cabeza, ni bien ni mal. (mi hermano fue hace poco y acabó pidiendo copas… la cuenta le salió por un picazo, así que evitadlo. Restaurantes tipo este o el pepa tomate son de los de precio correcto pero sableada indecente con las copas)

otra opción más que recomendable en la zona mandrí!

[cerrado] Trattoria Bellagio

noviembre’15: hemos visto que el restaurante ha cerrado! ahora hay uno que se llama SIE7E que no hemos probado 

Empezamos a animarnos a salir a comer fuera con el enano, así que el mes pasado decidimos ir a buscar restaurante molón cerca de casa. Nos encontramos con el Bellagio ( Passeig de Sant Joan Bosco, 47), típico restaurante al lado de casa que has pasado mil veces y nunca te has fijado! En este caso, nos llamo la atención su horno de leña para las pizzas 😉

El local es bastante amplio, la clave fue llegar prontito y escoger mesa estratégica con espacio para aparcar el cochecito (nada trivial en según que restaurantes enanos)   

En los buenos italianos siempre nos entra la duda sobre si tirar hacia pizza o hacia pasta, ese día nos apetecía pizza peeeero prometemos volver  probar la pasta ya que la carta no estaba nada mal. Tanto Borja como yo optamos por las pizzas «especiales», una Bellagio para mi cambiando el jamón de parma por jamón dulce (Tomate, mozzarella, jamón de parma, tomates cherry, rúcula y virutas de parmesano) y una tronchetta para Borja (tomate, mozzarella, jamón, parmesano, reducción de vinagre balsámico de módena y… algo más que no recuerdo… sorry!).

Pizzas espectaculares, un 10! no hase falta que dises nada más.

Como buenos seguidores del blog, sabréis que Borja tiene fijación por los tiramisus y yo tengo un selecto club de restaurantes italianos que hacen bien el cannolo siciliano Pueeees…. lamentablemente no recordaremos este restaurante por sus postres… En este punto necesitan mejorar….

        

La cuenta bien, dentro de lo esperado. 25 euritos por cabeza pizza y postre 🙂

Volveremos a por la pasta!

Negro-Rojo

Yupi, yujuuu! El PachPack aumenta sus componentes! Desde el pasado 9 de enero ya no somos dos, si no tres! Bienvenido Lucas!!!!! Dicho esto, me pregunto cuando volveremos a ir a restaurantes ;P Tal y como nos proponían hace unas semanas… ¿cambiaremos el blog por un «¿Dónde vamos hoy al parque?»?

Ahora que tengo un momento en la rutina de biberones y pañales, me pongo al día con los post pendientes. El pasado 1 de enero celebramos con la family el primer día del año y el santo de mi padre en el restaurante Negro-Rojo (c/Diagonal 640), otro de los restaurantes del grupo Tragaluz.

Es un restaurante de dos ambientes. En el piso de arriba el Negro, un restaurante de cocina mediterránea con un toque moderno e industrial. En el piso de abajo encuentras el Rojo, un restaurante japonés con un toque más joven y ambiente distinto. Nosotros comimos en el Negro.

IMG_8947

IMG_9495

Para comer, decidimos ir a lo clásico y pedir pica-pica de primero y un segundo cada uno. Pedimos unas alcachofas, croquetas (dignisimas de mención, estaban brutales), huevos estrellados con chipirones y steak tartar. De segundo, Borja y yo optamos por platos de pasta:  Rigatoni trufados para Borja y parpadelle napolitana para mi. Las dos opciones eran muy buenas pero me decanto por mi opción ya que los rigatoni tenían una salsa muy fuerte y aceitosa y acababan cargando un poco.

De postre, a pocos días de tener a Lucas y embarazaderríma, me anime con un helado de yogur y crumble muy fresquíto y bueno 🙂

IMG_9493

IMG_9494

La cuenta, 31 euros por persona. La verdad es que no vamos mucho y lo recordaba bastante más caro, 30 euros por persona aprox no me parece mal para un restaurante como el Negro.

IMG_8955

Si os apetece una comida o cena con dj  en un restaurante molón, ya sabéis 😉

OhBo organic cafe

¡¡Feliz año nuevo a todos!! Empezamos año con un post que me apetecía mucho escribir ya que hacía tiempo que no descubría un restaurante que me gustase tanto! Hace unas semanas comimos con Santi, Elena, Marc y Carol en el OhBo (c/ Dr. Fleming, 15), un restaurante nuevo por la zona de cinesa del que habíamos oído hablar.

El local esta muy bien, cuadrado, amplio y con toque industrial (de esos que se están viendo cada vez más en Barcelona :p )

/home/wpcom/public_html/wp-content/blogs.dir/d44/43274290/files/2015/01/img_8815.jpg

La carta es variada y todos los platos tienen un elemento en común: Son ecológicos y de temporada. Puedes encontrar entrantes para picar, ensaladas de todo tipo, bocadillos o segundos platos. Al lado de cada plato, encuentras la información nutricional del mismo (grasas,, fibra, proteínas, etc). Además de la comida, ofrecen también Brunch y una amplia carta de zumos y smoothies con fruta y verdura de temporada (volveré en breve solo para ir a por los smoothies ya que son mi perdición!)

En nuestro caso, decidimos pedir un combinado de baba ghanoush, guacamole y hummus y una ensalada de quinoa, zanahoria, pistacho, uvas pasas y menta para compartir (todo genial, la ensalada especialmente!) y de segundo Borja pidió la pasta integral con carbonara de setas y trufa y yo opté por el pan de pita con pavo al estilo tandoori y cebolla caramelizada. Recomiendo mucho mi opción! A Borja le gustó la pasta pero le faltaba un pelín de sal.

De postre, Borja pidió un pastel de zanahoria buenísimo y yo pedí un yogur con frutas de temporada muy recomendable.

/home/wpcom/public_html/wp-content/blogs.dir/d44/43274290/files/2015/01/img_8970.jpg

/home/wpcom/public_html/wp-content/blogs.dir/d44/43274290/files/2015/01/img_8971.jpg

En fin, acabamos muy satisfechos con la comida. Todo estaba muy bueno y se notaba la calidad de los ingredientes ecológicos. La cuenta, muy bien también: 22 euros por cabeza. Normalmente la etiqueta ecológica tiene un plus de precio… recuerdo visitar el restaurante NONONO y también notar lo bueno que estaba todo… pero el precio nos ha tirado para atrás a la hora de decidir volver.

/home/wpcom/public_html/wp-content/blogs.dir/d44/43274290/files/2015/01/img_8823.jpg

En fin serafín, que os lo recomiendo mucho. Nosotros seguro que volvemos ya que apetece mucho salir a comer sanote y bueno, será una buena alternativa para cena precine junto al Keik o el central cafè

Montesquiu

Hola a todos! Después de un parón demasiado largo como escritor del blog, voy a intentar ponerme al día a lo largo de esta semana. Y empezaré por el mítico bar Montesquiu de la callle Mandri, al que fuimos el 14 de diciembre después de un partido del Barça en el Camp Nou.
20140120-132254.jpg
El Montesquiu es uno de esos bares «de toda la vida», donde empiezas yendo con tus padres cuando eres pequeño, más adelante vas a tomar algo con los colegas en la época universitaria y después ya lo ves más como un bar de tapas al que ir a tomar algo de vez en cuando. Cuando fuimos, a pocos días de Navidad, tenían el local muy decorado para la ocasión, llamando la atención la guirnalda de luces que tenían en la puerta.
20140120-132237.jpg
Aunque llegamos a una hora un poco arriesgada para ir sin reserva, conseguimos mesa bastante rápido. Nos sentaron en una de las mesas altas que hay en la entrada. Más al fondo las mesas son bajas y, por lo general, más cómodas, pero contra todo pronóstico no estuvimos nada mal (en aquella época Alicia estaba lesionada de la espalda y las mesas altas eran un problema).
20140120-132325.jpg

Pedimos varios platos para compartir. Huevos estrellados con chorizo, Croquetas de jamón, pan con tomate y dos cocas buenísimas: de mortadela italiana y de escalivada con queso de cabra. Las cantidades no están nada mal para compartir.
20140120-132337.jpg

El gran problema de este tipo de sitios suele ser el precio, y el Motesquiu no es una excepción. 30€ por cabeza, bebiendo una cerveza y un agua por cabeza y tomando una infusión como postre es algo más que excesivo para una cena de tapas. Es lo que tiene la calle Mandri, por menos de 30€ pocos se mueven.
20140120-132348.jpg
En definitiva, quizá hemos de hacer una regresión a la infancia y seguir considerando el Montesquiu como un bar de toda la vida al que ir con los padres. Quizá lo debimos tener en cuenta cuando al entrar vimos que cantábamos más que una almeja (especialmente yo con la camiseta del Barça debajo del jersey).

Central Park

El pasado sábado 18 de enero cenamos en el Central Park (c/Pedro i Pons, 11) con Alvaro y Viky. Es un restaurante que está muy bien, abren por la mañana para desayunos pasan por las comidas, cenas y acaban sirviendo copas a los que se animen.

Tiene una sala interior correcta y una terraza cotizadísima cuando empieza el buen tiempo (ya veis la foto… ¡hay bofetadas por una mesa!). Justo al lado tiene un parque por lo que es muy cómodo ir a comer cuando tienes niños ya que los puedes dejar jugando sin perderlos mucho de vista mientras comes. (es decir… ir a comer allí un sábado de primera – verano incluye una reserva previa… o comer a las 17h)

20140130-211046.jpg

20140130-211104.jpg

En la carta puedes encontrar de todo (desde platos individuales hasta tapeo) y siempre hemos comido bien allí. En esta ocasión Borja pidió una ensalda con queso de cabra y yo un tartar de tomate con ventresca (que estaba espectacular, por cierto…). De segundo Borja pidió noodles con verduras y yo un salteado de verduras y ternera (muy buenos y similares los dos platos, aunque quizás con demasiada soja… las verduras tenían manguitos para evitar ahogarse 😉 )

En la carta hay platos muuucho más apetecibles, pero volvemos a estar en modo dietas… Es lo que hay, amigos.

De postre, copitas. 4 gintonics y un cocktail de vodka con nombre impuro! (que el alcohol también engorda ya lo se… ¡¡dejadme vivir!!)

20140130-211112.jpg

20140130-211121.jpg

La cuenta salió a 36,25 euros por cabeza, aprox unos 30 euros por cabeza si no tomas copas. Ni bien ni mal, en línea con muchos restaurantes de este estilo.

20140130-211131.jpg

Ganas de que llegue el veranito para comer en su terraza, el restaurante comiendo fuera gana un montón!

La Burg

El pasado 22 de diciembre comimos con Elena y Santi en La Burg (Passeig de Sant Joan Bosco, 55). Es otro de los tantos restaurantes de hamburguesas molonas que corren por Barcelona (tipo The Snob, La Royale o Café Marza).

El otro día husmeando por twitter encontré el siguiente titular «La butifarra es la nueva hamburguesa». Soy muy fan de estas declaraciones en plan «El azul es el nuevo negro» o «Los 40 son los nuevos 30», el primero que soltó una frase de este tipo de quedo tan pichi… y cuajó! Así que nada, ¡atentos todos! que se nos va a llenar la ciudad de restaurantes con butifarras y gintonics 😉

La Burg nos va genial ya que lo tenemos a un segundo de casa. El restaurante es pequeñito y bastante mono, os recomiendo reservar o ir con tiempo ya que suele estar a tope (nos hemos quedado más de una vez con las ganas de comer allí por la cola…).

20140116-210958.jpg

20140116-211033.jpg

20140116-211018.jpg

La carta tiene varias ensaladas, cositas para picar y, of course,  está repleta de hamburguesas originales y con pintaza. En nuestro caso empezamos con unas bravas y unas papas arrugadas para picar (las hamburguesas se sirven sin patatas) y luego Borja pidió una hamburguesa americana (full equip… con su bacon y sus gorduritas) y yo una  hamburguesa Sarriá (con huevo y trufa, ¡buenisima!). De postre Borja optó por el pastel de zanahoria y yo recuit con miel (correcto, sin más).

Nos arrepentimos un poco de pedir postre ya que no era nada del otro mundo y eran bastante caros (tónica cada vez más habitual en los restaurantes… que un postre valga lo mismo que un pollo con patatas me turba un poco)

20140116-211044.jpg

20140116-211053.jpg

20140116-211101.jpg

La cena nos salió por 20,75 euros por cabeza. No está mal (incluso con el tema de los postres…) si lo comparas con otros restaurantes de hamburguesas de la ciudad que hemos probado donde la cuenta acaba subiendo hasta los 40 euros por cabeza…

20140116-211157.jpg

Está realmente muy bueno 🙂 Evitando postre, ¡os lo recomiendo!

5º Pino

El pasado 2 de septiembre fuimos con Caterina y Uri al 5º Pino (y no es que decidiéramos irnos a donde Cristo perdió el mechero, sino al restaurante que está en Via Augusta con Bonanova). Es un restaurante que hace tiempo que nos llama la atención por su terraza y del que nunca nos acordábamos cuando queríamos probar uno nuevo. Por suerte, en esta ocasión, conseguimos acordarnos y pudimos probarlo.
20130903-004640.jpg

El principal atractivo es su gran terraza que, como está pegada a un parque infantil, hace que la gente con hijos pequeños pueda disfrutar de la comida/cena mientras los niños juegan sin dejar de controlarlos. Obviamente, eso hace que, si tu plan no incluye niños, tengas un nivel de decibelios un poco superior al esperado. Y ese fue nuestro caso.

20130903-004653.jpg

El plan es partirse unas cuantas tapas (unas bravas clásicas, ensaladilla rusa, camembert rebozado y una tortilla de berenjena hecha al momento) y luego cada uno se toma un segundo, entre los que abundan bocadillos elaborados y hamburguesas de todo tipo. En nuestro caso, Alicia se pidió un Sandwich San Pollo y yo una Hamburguesa Wagyu (de las cosas más importantes que aprendí en Japón este verano: la carne de Kobe se llama Wagyu). Obviamente, al ver el precio de la hamburguesa Wagyu ya supe que no era 100% real, ya que si fuese hecha con solomillo de auténtica Wagyu no bajaría de 50€, pero cabe decir que tenía el toque super-tierno que caracteriza a este manjar japonés.
20130903-004703.jpg

En cuanto a la cuenta, 20€ por cabeza, aunque no es real… Me explico… Revisando la cuenta a la hora de hacer el post, he visto que en el caso de la Hamburguesa Wagyu sólo cobraron el suplemento (por lo que faltarían los 10€ que cuesta la hamburguesa normal). Así que podríamos decir que normalmente te acercarás más a los 25€ que a los 20€ que nos costó.
20130903-004713.jpg

En definitiva, es un restaurante a tener en cuenta una noche de verano, para aprovechar la terraza. Supongo que a mediodía sólo vale la pena si vas con niños. Si no, se te pueden quitar las ganas de tener alguno en el futuro.

Ah! Y no quería acabar sin hacer mención al servicio… Podríamos decir que si fuesen un «poco» más simpáticos no les haría mucho daño… Las respuestas «secas» y las caras amargadas no suelen dar buena impresión…