L’Eggs

Hace un par de meses decidimos probar el nuevo restaurante que han abierto en los Jardinets de Gracia, montado por los mismos que La Royale: L’Eggs by Paco Pérez.  La verdad es que no tuvimos mucha suerte (o sí, según se mire), porque cuando acabábamos de pedir la comida y ya nos habían servido la bebida, se fue la luz. Lo que al principio parecía una divertida anécdota, se fue alargando, hasta el punto que nos dijeron que no volvería y que nos invitaban al vino. El problema es que entre que ese día veníamos de ver el Barça (por lo que llegamos pasadas las 22:15) y el tiempo de espera, salimos del local a las 23:30 sin haber cenado nada y habiéndonos bebido una botella Magnum de vino entre los 8, por lo que el hambre era considerable y a esa hora sería difícil encontrar algo abierto… Excepto el McDonalds. Está siempre ahí para solucinar esta clase de problemas. Y bien que lo hizo.
20131219-185036.jpg

Unas semanas más tarde decidimos volver a intentarlo con el mismo grupo y así fue como, el 23 de noviembre, nos encontrábamos de nuevo en el mismo lugar (pero no en la misma mesa, por desgracia, ya que la de la primera vez estaba mucho mejor).

El local tiene una decoración moderna, con toque industrial, poca luz (aunque más que la primera vez que fuimos) y con pollos colgados en las paredes. Ah! Por si no lo habéis notado por el nombre, todo gira entorno a los huevos de Paco Pérez. Bueno, a los que prepara quiero decir.
20131219-185056.jpg

Un detalle que nos pareció curioso y que caímos las dos veces (y no me parece mal) es que te ofrecen el vino en tamaño Magnum. Cayeron dos de vino blanco y ahí le vi el fallo a este tema: al terminarse la segunda quedaba sed para algo más de vino, pero no para 1,5 litros. Así que nos quedamos cortos. Podríamos haber pedido una pequeña, pero como que no te sale natural.
20131219-185108.jpg

Para cenar, optamos por el clásico de pica-pica de primero y cada uno un segundo. El pica-pica constó de Huevos fritos con patatas y jamón, huevos de codorniz, tortilla de tomate cherry, salteado de setas y pan con tomate. Cuando estábamos pidiendo nos pareció muchísimo, pero al ver las cantidades nos quedamos un poco decepcionados, ya que eran bastante escasas (especialmente los huevos de codorniz). Así que esperábamos con ansia que llegase el segundo (risotto de setas para mi y ensalada de ventresca para Alicia) y ahí la decepción fue aún mayor. El arroz era casi una tapa (el plato era normal, pero la profundidad era la de un grano de arroz) y la presentación muy pobre (qué es ese chorro de salsa que le ponen por encima? Parece mayonesa del frankfurt). Y la ensalada estaba buena, pero no 11€ buena.

20131219-191332.jpg

En cuanto a la cuenta, algo más de 35€ por cabeza, acercándose peligrosamente a los 40€. Caro, teniendo en cuenta que nos fuimos con hambre.
20131219-185150.jpg

Además, nos hubiésemos quedado a tomar un gintonic, pero el hecho de que desde que nos sirvieron el primer plato tuviésemos a un DJ poniendo música altísima (lo cual hacía imposible hablar), nos hizo olvidarnos de ello. Les pedimos varias veces que la bajaran, pero no hicieron mucho caso.

En definitiva, una decepción, porque íbamos con muchas ganas y no creo que volvamos.