Como ya os contaba en el anterior post, estamos aprovechando el último mes del año para visitar algún restaurante más del Pasaporte Gourmet (Aunque no los visites todos, con los descuentos que hacen vale la pena tenerlo, así que os lo recomendamos mucho como regalo o auto-regalo de navidad). Así que hace unos días nos animamos a ir a comer al Manairó (c/Diputació, 424) ya que es el único restaurante con estrella michelin incluido en el pasaporte.. eso implica un 50% de descuento ya que éramos dos! (nos avisaron que teníamos que reservar con tiempo y que tenían los fines de semana completos).
El local no es muy grande y está bien, lo único es que me sorprendió lo oscuro que estaba. Quizás tan poca luz pega más para una cena que para una comida, ¿no? Nos gustó el momento #postureoMichelin en el que sale el chef a saludar a todas las mesas.
Nos ofrecieron probar el menú degustación pero entre que a Borja no le gusta el pescado (y ojeando la carta vimos mucho plato marino) y con el embarazo yo no puedo comer varios platos… decidimos tirar por carta. Al final no nos arrepentimos, ya que incluso pidiendo vía carta te traen varios aperitivos y acabas picando un poco de todo.
Los aperitivos que tomamos fueron:
–Chof de pan con tomate: La tan super-de mona esferificación de cosas. Tenía gracia, pero tampoco nos sorprendió en exceso.
–Ensalada de bonito ahumado con perlas de Yzaguirre
–Croqueta de pollo asado: Para mi, el mejor aperitivo, estaba brutal.
– Plato de carne de cerdo y puré de cuyo nombre piji-molón no quiero acordarme
A continuación, nos trajeron lo que habíamos pedido por carta. De primero Borja pidió los Raviolis de foie gras con crema de patata y trufa y yo me decanté por los Calamares a la romana de huevo frito con morcilla de cebolla. Los dos platos muy buenos, el mío además bastante sorprendente ya que de calamares no tienen nada, ¡son huevos fritos! Croqueta y huevo-calamar mis platos preferidos sin duda.
De segundo, Borja eligió el solomillo de ternera al clavo ardiente y yo pedí el lomo de ternera mamet con cebollitas gaseadas con foie. Borja disfrutó con la carne aunque le falló un poco el acompañamiento. Mi plato no estaba mal pero no me convenció (ojo al lector: el embarazo me ha hecho cambiar un poco los gustos y lo que me apetece o no… seguramente era mucho más bueno de lo que a mi me pareció)
Gracias al descuento del pasaporte, la comida salió a 40 euros por persona. Contando que es restaurante con estrella, es un precio que está más que bien.
Comimos muy bien, pero es otro de los restaurantes que solo recomendaría con oferta tipo pasaporte o similar. Por el precio sin oferta, yo prefiero ir a un restaurante tipo Tickets donde te dejas los ahorrillos pero pasas meses hablando de lo mucho que disfrutaste esa comida.