NONONO

El pasado viernes 4 de octubre cenamos en  el restaurante NONONO (Passatge Lluís Pellicer, 12). Es un pasaje precioso con varios bares y restaurantes (uno de ellos es el Blau, que ya visitamos hace tiempo),  os recomiendo que deis un paseo por allí si no sabéis donde cenar o tomar algo.

Fuimos a pasear por allí con la idea de meternos en el restaurante que más nos llamara la atención. El NONONO es precioso, con paredes empapeladas con periódicos antiguos, mesas de distinta forma y altura y sillas distintas que le dan un toque muy original

El nombre del restaurante se debe al tipo de comida que sirven allí: No a los transgénicos, No al microondas y No a los fritos ya que, palabras textuales del camarero, se preocupan por la salud de sus comensales. La carta es extensa y todo es apetecible, es comida ecológica y biodinámica (sigo sin tener muy claro este concepto…).

De primero elegimos una ensalada de tomates y unas berenjenas con salsa para compartir. Las berenjenas estaban muy buenas pero alucinamos con la ensalada de tomates ¡brutal! Nos contaron que tienen un huerto con más de 40 tipos de tomates y ponen en la ensalada varios tipos. Tomate de verdad, del que tiene sabor y puedes comértelo solo con un poco de aceite y sal.

De segundo plato Borja pidió un entrecot a la piedra muy bueno y muy tierno. Yo pedí un redondo de pintada con verduritas que estaba espectacular. No pedimos postre ya que nos quedamos muy llenos!

La cuenta salió a 42 euros por cabeza. Es un poco caro como todo aquello que tiene la etiqueta de «ecológico», pero la verdad es que está buenísimo y tienes clara sensación de estar comiendo muy bien.

Pica un poco, ¡pero nos encantó!